miércoles, octubre 26, 2005

lunes, octubre 24, 2005

Un futuro radicalmente Democrático con Memoria

El 11 recién pasado hemos marchado masivamente. Debo decirlo, hace varios años que no teníamos una convocatoria tan masiva de jóvenes socialistas a una conmemoración de la brutal caída del gobierno de la Unidad Popular.
Claro está. La convocatoria, que puede verse en las fotos, refleja y es consecuencia del proceso de movilización, de acción que no sólo los jóvenes socialistas estamos liderando, sino es más, es producto del aire diferente que se respira entre las y los jóvenes de Chile.
Este 11 de septiembre, conmemoramos 32 años de la caída de Allende y el inicio de la fase más oscura de la historia de Chile. Durante el período amargo que Chile sufrió murieron más de 5000 personas, desaparecieron más 2000, fueron torturadas cerca de 200.000 y se habla de más de 900.000 exiliados.




La Juventud Socialista de Chile, salió a conmemorar el DERECHO a vivir libres, a pensar libres, a construir una sociedad realmente justa, igualitaria y equitativa para todas y todos, no solamente para unos pocos. Así, podemos decir, que en el inicio del siglo XXIº, siguen existiendo tremendas injusticias y contradicciones sociales que nos obligan, por respeto a la vida, a repugnar siempre las violaciones a los Derechos Humanos, que la Dictadura de Pinochet y la Derecha conservadora de Chile ejercieron sin clemencia alguna, contra toda la ciudadanía de la nación.

Nos queda mucho por avanzar y crecer, sin embargo, no podíamos quedarnos impávidos frente a los proyectos de indulto, del Presidente Lagos, a personeros del gobierno de Pinochet directamente involucrados en asesinatos y atentados propios del GENOCIDIO perpetrado por el régimen militar. Porque es impresentable que una democracia premie a todas y todos aquellos que la violaron sistemáticamente por años. Aquellos que avasallaron lo único que puede amparar un pueblo: su democracia.

La JS no puede quedarse muda y atontada. Es lo que los estudiantes han comprendido por medio de la reforma y acuerdo alcanzado por los universitarios, así como también por los secundarios, quienes hoy son cabezas de exitosos procesos de demandas ante el gobierno, porque se atreven a luchar por SUS DERECHOS. Los jóvenes todas y todos, estamos activos, participando, algunos en los partidos, otros en movimientos sociales. Pero lo que todos debemos entender, es que debemos asumir nuestro rol juvenil con potencia, porque lo hoy se hace y se dice, no es suficiente.

Cuando vemos que la Constitución es reformada y ahora firmada por Lagos, debemos estar claros que no es una nueva constitución. Sólo son reformas, muy simbólicas para Chile y su historia por cierto, pero no una nueva carta magna. Ahí es cuando los socialistas y particularmente, los jóvenes socialistas, la Juventud Socialista de Chile debe hablar fuerte y claro: Hay que construir una nueva constitución para Chile que profundice radicalmente la democracia de nuestro país.

Para eso, este país debe tener memoria, tener claridad de su realidad actual y proyectar su futuro haciendo de la INTEGRACIÓN y PARTICIPACIÓN, la columna vertebral de una nueva República, de un nuevo Chile.

Contextualizar de forma unitaria, la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, es para la izquierda y el progresismo chileno, una tarea indispensable. La responsabilidad de otras generaciones no debe ser asumida por las nuevas porque no les corresponde. Las nuevas generaciones debemos construir y establecer una nueva discusión, un nuevo proyecto. Así como a los estudiantes les corresponde un espacio de decisión y participación en las universidades y los colegios, los trabajadores en la empresa; nuestra primera tarea es ocupar el legítimo espacio que a las y los jóvenes les corresponde en la sociedad.


Juan-Pablo Pallamar U.
Presidente de la
Juventud Socialista de Chile

lunes, octubre 17, 2005

Martes 18 de octubre: Lanzamiento oficial de "Ampolleta"

Trabajo Infantil: Una pequeña gran realidad


Todos los días vemos a niños y niñas en las calles de nuestra ciudad, y del país entero. Lo que no sabemos es, cuantos de ellos se enfrentan al mundo como adultos, abandonando su niñez y siendo presas del mundo laboral.

Según cifras del SENAME un total de 2.270 son los casos de trabajo infantil, de los cuales el 25,1% corresponde a mujeres y el 74,9% a hombres. Las regiones con más altas cifras de trabajo infantil son la Metropolitana con un 28,4%, la VIII con 21,9%, V con 13,4% y la I con un 10%. Estos son sólo números, pero arremetámonos a lo que realmente significa.

Estamos hablando de menores de edad que abandonan su educación escolar muy tempranamente, y que además trabajan bajo condiciones laborales inadmisibles. Estos pequeños y pequeñas, generalmente, tienen que hacerse responsables por llevar algo de dinero al hogar, ya que el que ganan sus padres no es suficiente para mantenerlos

La realidad es que muchos de ellos además son explotados física, sexual y sicológicamente, lo que constituye una violación a sus derechos, los que están expresamente consagrados en la "Convención de Derechos del Niño" en su artículo 32
"Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.

Ustedes dirán que estas son cifras y situaciones conocidas para todos, pero ¿Cuál es la real magnitud del problema? ¿Cuál es el futuro que les espera a estos niños? ¿Cuál es nuestro rol como jóvenes y futuros profesionales? Éstas y muchas otras, son interrogantes de las cuáles tenemos que hacernos cargo a la hora de pasar por el lado de un niño o niña trabajadora en nuestra cotidianidad. Debemos abrir los ojos ante esta cruenta realidad e intentar por todos nuestros medios de erradicar dicha situación.

Estefanía Varela Lagno
Estudiante de Periodismo

jueves, octubre 13, 2005

Ampolleta. La nueva revista de la JS-UDP


Editorial

Esta revista surge con el fin de establecer un mecanismo de información entre los estudiantes de la Universidad Diego Portales, de crear un espacio de opinión para cada integrante de esta comunidad y sobre todo para posibilitar instancias de comunicación entre los mismos.

La JS-UDP hace un esfuerzo para que, por medio de “Ampolleta”, logremos establecer conexiones inter-facultades, donde se manifiesten las distintas necesidades, críticas, logros y todo tipo de actividades que se realicen en los distintos puntos de la UDP. Para que de este modo, cada uno de nosotros como estudiantes, estemos al tanto de lo que ocurre en otras escuelas de “la Portales”, y así logremos tener en conjunto incidencia en los procesos, que seamos parte de las decisiones que se tomen y que demos a conocer nuestra visión respecto de las dinámicas internas de la Universidad.
El llamado es a “hacer Universidad” y que por medio de esta revista podamos comenzar el camino hacia conformar una Universidad que nos represente, respete y sobre todo que nos permita realizarnos como personas, provocando que cada uno de nosotros nos sintamos parte fundamental de “la Portales”.
Nos interesa además la contingencia de Chile y del mundo, haciendo hincapié en lo que atañe a las y los jóvenes, a los grupos discriminados y cualquier temática relacionada con las artes y vivencias de las distintas personas.

En fin, esta revista está abierta a tod@s los que quieran opinar y/o manifestarse de alguna manera, la idea es que sea lo más inclusiva posible y que apuntemos nuestros pensamientos hacia aquello que queremos cambiar del mundo en el que vivimos. Aquí se hace un llamado a estar “activos” y a ser responsables de nuestro futuro.

Natalia León
Coordinadora JS-UDP

miércoles, octubre 12, 2005

JUVENTUD SOCIALISTA UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES

La JS-UDP es una agrupación que pretende velar por los intereses de los alumnos, abrir los espacios de comunicación interfacultades, promover la participación y representación en la toma de decisiones de los estudiantes dentro de nuestra Universidad.
Los invitamos a HACER UNIVERSIDAD¡¡¡