miércoles, mayo 07, 2008

LAS CARTAS SOBRE LA MESA: A propósito de la Declaración Pública de FEDEP

Muchas veces he oído decir que es en los momentos de crisis o conflicto cuando la gente se saca las caretas y se muestra tal cual es. En la política chilena es difícil no mostrarse tal cual se es, pues solemos identificar fácilmente en que trincheras estaban nuestros líderes en base a la historia reciente; sabemos claramente quien apoyó la dictadura e impulsaron el modelo neoliberal y no dudamos respecto a quienes estuvieron del lado de la recuperación democrática y hoy buscan impulsar un Estado social. Querámoslo o no, estas cosas se nos vienen a la mente cada vez que vamos a las urnas a decidir el futuro de nuestro país. Sin embargo, la política estudiantil –al menos en esta universidad- está llena de ambigüedades y disfraces de bonachón que hacen difícil a la hora de votar saber quien es quién y cuales van a ser sus decisiones.

Hace un par de días leí un post de un estudiante de primer año en el blog de alguna agrupación político-estudiantil de esta Universidad; allí él manifestaba a sus dirigentes lo complicado que resulta para un mechón saber por quién votar. Lo que este estudiante probablemente no sabía era que, para un estudiante de tercer o cuarto año la situación no es más fácil de resolver, pues ante él se presentan una serie de listas candidatas a Federación como apolíticas y sin compromisos ideológicos. Pero, ¿alguno de nosotros podría acaso cometer la desfachatez de decir que está libre de concepciones ideológicas o al menos de implicaciones éticas y políticas? Ciertamente no es posible comprender una sociedad y una organización sin sus elementos éticos o ideológicos, menos aun a una organización política estudiantil como la Federación de Estudiantes.

Hoy nadie puede negar que los partidos políticos sean instituciones que han perdido credibilidad y que incluso están en crisis; sin embargo como juventud política uno no puede permitirse esconder sus principios y su militancia para hacer política. Lamentablemente, parte de la dirigencia de la UDP ha creído que la mejor forma de hacer política frente a jóvenes que desconfían de los partidos es; negando su militancia, renunciando a su partido meses antes de postularse a un cargo, o simplemente formando referentes estudiantiles con nombres light que los liberen de la chapa partidaria. Cualquiera de estas alternativas, representan una falta de honestidad y de transparencia que hace aun más daño a la política y a la democracia. Desde mi punto de vista, esa forma de trabajar no es más que travestismo político.

Pero la hora de la verdad llega tarde o temprano, y en el instante en que surge el conflicto comienzan a salir nuestros verdaderos colores. Es cuando nos enfrentamos a las discusiones políticas fundamentales cuando se aclara el panorama respecto al conservadurismo y el progresismo en nuestra casa de estudios; ese momento ya le llegó a la Federación de Estudiantes. Es justo cuando hablamos de la píldora del día después y la resolución del Tribunal Constitucional cuando podemos darnos cuenta que aunque nuestro Presidente haya renunciando a la UDI meses antes de su campaña, no se ha liberado en ningún caso de su ideología conservadora.

Lo que la declaración pública emitida por FEDEP nos muestra es que, los dirigentes tenemos ideales políticos que indudablemente influyen en nuestras gestiones cuando nos enfrentamos a discusiones políticas. La FEDEP es una institución que debe incidir en la esfera pública –por lo menos la actual gestión comprendió eso- pero es justamente por lo mismo que es tremendamente importante que clarifiquemos nuestras posturas políticas y que los estudiantes nos informemos sobre la tendencia de nuestros dirigentes a la hora de votar; de lo contrario, nos exponemos a sentirnos -tarde o temprano- no representados por sus declaraciones.

La declaración pública en cuestión, es el reflejo de la posición que los sectores conservadores han tomado frente a la píldora. Es impresionante ver como hoy la derecha critica la política pública de anticoncepción argumentando que esta desincentiva el uso del preservativo, cuando hace muy poco tiempo también realizaban una persecución casi inquisidora contra el famoso “Condonito”.

Pero más allá de las opiniones que pueda tener la Federación, lo más preocupante es que mientras la política en la Portales siga haciéndose sin transparentar las posiciones políticas, seguiremos expuestos a que cualquier día nos vuelvan a salir con un numerito como el de esta semana, pasándonos gato por liebre una y otra vez.

En lo que respecta a nuestra juventud política; como socialistas tenemos un compromiso con la democracia que implica ir de frente dando a conocer nuestro pensamiento, con capacidad para escuchar a todas las posiciones. Nuestra actividad política se centra en una comunicación sincera con los estudiantes, pues consideramos que cuando estos decidan que los representemos será sobre la base de nuestros principios comunes.

Camilo Navarro Oyarzún
Estudiante de Sociología UDP