miércoles, abril 23, 2008

Efectivamente, llegó “la hora de las mayorías”.

Realmente resulta sorprendente la falta de intranquilidad con que han enfrentado las organizaciones políticas de nuestra Universidad el fallo del Tribunal Constitucional que impide la distribución de la píldora del día después. Parece que la actividad política de los jóvenes estudiantes portaleanos se circunscribe únicamente a quien ostenta un sitial de poder simbólico dado el rendimiento académico logrado en sus respectivas carreras. Pero lo que resulta más preocupante aún es la falta de responsabilidad social sobre temas que resultan transversales a toda la ciudadanía.

Si quisiéramos obedecer al modelo del buen estudiante portaleano, y responder a las expectativas que nuestras autoridades depositan en nosotros, al menos nos referiríamos al tema. Citando a nuestro respetable rector Carlos Peña; la UDP, si bien no es una universidad pública, tiene como objetivo generar bienes con este carácter; entonces la retribución que debiésemos hacer a la sociedad se orientaría en aquella dirección. Focalizando aún más la responsabilidad que cabe a la comunidad portaleana, debemos establecer que las organizaciones políticas están ausentándose irresponsablemente en torno a lo que se busca como ideal político y, por lo demás, para el propio bien de la subsistencia de cada institucionalidad política.

En el artículo de Carlos Peña de El Mercurio del domingo pasado se deja de manifiesto el repudio generalizado a la decisión del Tribunal Constitucional sobre el tema que nos convoca, sobre todo llama la atención el reparo que hace sobre la falta de deliberación que precedió la decisión del tribunal. Esta carencia de instancias deliberativas invalida, al menos desde la perspectiva del consenso y la búsqueda de acuerdos a nivel macro, el fallo del tribunal. Es en esta medida que como institución acogemos el llamado que hace nuestro rector a incrementar las instancias de debate al respecto, pero para lo cual resulta fundamental el impulso que podamos dar a la comunidad estudiantil desde el mismo estudiantado.

Si los sectores conservadores de nuestro país son capaces de decidir mediante una votación que margina a los intereses de la ciudadanía bajo el alero de un régimen representativo que inhibe cualquier instancia de deliberación, no nos queda más que apelar a los intereses de la gran mayoría de la sociedad chilena, que no nos cabe duda, está a favor de la distribución gratuita de la píldora del día después. Además, para nosotros resulta absolutamente prioritario desatender las pretensiones de nuestro rector sobre el conducto regular que debe seguir la reivindicación sobre este fallo tan perjudicial para nuestra sociedad, ya que indefectiblemente nos veríamos marginados, como ciudadanía, de cualquier participación directa. Es decir, nosotros como Juventud Socialista de la Universidad Diego Portales pretendemos que se disuelva el fallo del Tribunal Constitucional mediante todas las instancias posibles que se puedan generar al respecto, admitiendo entre éstas las manifestaciones que hagan pesar la voluntad popular sobre el tema.

Es bajo este panorama que como socialistas y sujetos en pro del progreso, agradecemos la alta asistencia que tuvo la marcha convocada para este 22 de Abril. Este nivel de participación nos hace sentir orgullosos de ser parte de una juventud activa; que está dispuesta a definir las políticas más pertinentes para el futuro de cada uno mediante la manifestación pública de sus demandas; y que no transa sus ideales ante un fallo, evidentemente, impopular.

Matías Canelo
Sociólogo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tres cosas:

La primera es manifestar mi profunda alegría al ver a toda esa gente luchando por sus derechos. Creo que el número de asistentes fue entre 15 mil y 20 mil (según lo que vì en la prensa).

Lo segundo (y esto no es tan bueno), aunque todos conocemos como es la prensa en Chile y quienes son sus dueños; aun me impresiona que El Mercurio del día de hoy no haya tenido como titular la marcha de anoche (en su lugar prefirieron poner la derrota del colo y el caso efe) / o que La Tercera on-line haya puesto el doble de fotos de la marcha de los jovenes de pro-vida y solo 4 de la de anticoncepción libre ... que loco! ah! ¿?¿?

Y lo último; concuerdo con el creador del artículo: es realmente preocupante que el resto de las agrupaciones políticas de la UDP no hayan sacado ni un sólo comunicado, ni un solo artículo de opinión sobre el tema... insólito. Basta con mirar los blogs amigos para darse cuenta que están en notable abandono.

Bueno eso es todo. Así es que, si quiere leer sobre política nacional y portaleana, métase a este blog no más... que por acá aun trabajamos.

Saludos

Camilo Navarro
Sociología UDP

Anónimo dijo...

Bueno:
A mi me gustó bastante ver a tanta gente manifestandose pacificamente contra un fallo tan dictatorial, tan bajo en estos tiempos.
Pero aún así, y quiero detenerme en este punto, uds. ( Camilo y Matías) hablan de que otras organizaciones políticas de la UDP no se manifestaron y en realidad, tienen mucha razón, asi que los felicito por eso. Pero yo creo que no porque una persona tenga unas ideas similare a las de un partido político, van a estar con ellos. Yo por ejemplo no milito en ninguno ni me siento representada en ninguno, pero aún asi tengo mis ideas claras y se lo que quiero y lo que no, como también lo que es justo a nivel social o no.
Igual, me alegra mucho que Uds, como socialistas y como estudiantes llamen a moverse, a esa gente que quizas por temor, verguenza o flojera, no lo quieren hacer, pero que estan totalmente de acuerdo con lo que se alega.

Por ello, Gracias y felicitaciones a mis compañeros de U

Anónimo dijo...

Elemento indispensable de las democracias, como se las concibe actualmente, es que la voluntad de las mayorías debe ser limitada con el objeto de resguardar aquellos derechos que son considerados fundamentales. Esto funciona como salvaguarda de las minorías y grupos eventualmente desprotegidos frente a la denominada "tiranía de la mayoría".
En este sentido, considero un muy mal argumento aludir a especuladas mayorías como argumento frente a este caso. Ademàs, y considerando que la vida es un derecho considerado fundamental y consagrado como tal en la Constitución, no podemos tomarnos a la ligera el tema sobre el aborto enceguecidos, ni siquiera en pos de la manoseada bandera de las libertades individuales.
Aunque entiendo que para convocar mucha gente a una marcha es inevitable simplificar al extremo las causas, propongo leer (al menos en lo más relevante) el fallo de nuestro Tribunal Constitucional (que para algo existe y se llama Constitucional) antes de volver a levantar el fervor de masas en gran parte desinformadas en cuanto a los principios, valores, y criterios políticos y jurídicos en juego.

Personalmente estoy a favor de la distribución de la píldora, pero con serios bemoles que podría comentar si no tuviera prueba mañana.
Saludos Cordiales

Anónimo dijo...

Sin duda considero que las minorías deben tener una salvaguarda; sin embargo, creo que no da lugar ese argumento en este caso, pues la decisión de tomar o no la píldora es absolutamente personal y no afecta en nada la vida de las personas que no están de acuerdo.

Por otro lado, la ingesta de la píldora no se acerca en ningún caso al aborto.

Por último, respecto a aquello que dijiste de:

"antes de volver a levantar el fervor de masas en gran parte desinformadas en cuanto a los principios, valores, y criterios políticos y jurídicos en juego"...

creo que es preciso aclarar que "las masas" que protestan y sacan la voz son parte de ese juego político que señalas: en ellos también hay valores, criterios políticos y principios que son parte de la deliberación y del conflicto.

Limitar la deliberación a los tecnócratas es una de las cosas que aleja la política de la gente y deslegitima día a día nuestra democracia.

Camilo Navarro

Anónimo dijo...

Bien escrito. Muy bien escrito.

A mi lo que más me inquieta no es que la decisión del tribunal se haya dado en las circunstancias arbitrarias (y faltas de diálogo) en que se dio, sino en cómo una fundamentación religiosa sirve de sustento para una decisión jurídica.
Con eso se violenta el Derecho positivo que poseemos (que a estas alturas parece ya un verdadero paradigma) y la - ya demostrada - ilusión entre la separación del Estado-nación chileno y la iglesia.
Es que es inaceptable que SOLAMENTE la pura FE sea suficiente para intervenir en políticas públicas.

Raya para la suma, estamos frente a una discriminación de clase, como si fuera poco lo anterior...

Seguiré pendiente del blog. El activismo virtual se torna imprescindible en estas circunstancias.

Saludos.

Fco. Sepúlveda